Para todos los que pensábamos que Nemo no necesitaba continuación,
“Buscando a Dory“, nos da la sorpresa máxima de que es la mejor segunda
parte de la película de Pixar. “Buscando a Dory” es una manera perfecta
de hacer una maratón de las dos películas y que casi no notes diferencia
entre el final de una y el comienzo de otra, en lo que en historia se
refiere. Ésta, lo hace tan solo un año después de los acontecimientos de
la primera película, y lo hace dándole protagonismo a la pérdida de
memoria de Dory y todo lo que eso ha conllevado en su vida. Por lo que
sería el origen de Dory, pero no hubiera tenido tanto exito sino fuera
por los 13 años que han transcurrido entre una película y otra. Y es que
obviamente, no se ha usado la misma tecnología de entonces, con lo que
el aspecto visual se ve claramente mejorado. Vuelvo a repetir que
podemos estar ante una de las mejores secuelas del cine. “Dory” merecía
esta película. Los fans merecían esta película. Por supuesto, como buena
cinta, existe escena tras los créditos y es, exactamente, la escena que
esperas ver desde el comienzo de la historia. Un broche de oro para una
nueva obra maestra. Lo mejor es su esencia mejorada, sus ganas de
llegar a todos los públicos y su forma de saber que, todos los que
crecimos con Nemo, ahora somos jóvenes o adultos.
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